Este país de Europa nos llega a través de los cinco sentidos: magníficos paisajes que deleitan la vista, excelentes recetas de mariscos que son una fiesta para el paladar y olfato, numerosos artistas y baile flamenco para agradar a nuestros oídos (para asegurarse las entradas conciertos y otros espectáculos tradicionales españoles lo mejor es hacerlo a través de viagogo.es), playas cuya arena se escapa entre nuestros dedos.

El País Vasco, tierra de Miguel de Unamuno, conquista con sus prados, montes, bosques y playas. En esta región se encuentra el Bosque de Oma, en la Reserva Natural de Urdaibai; también se lo conoce como el Bosque animado y consiste en una obra del pintor y escultor Agustín Ibarrola quien pintó en los pinos de Monterrey diversas figuras sobre sus troncos. Del lado del Mar Cantábrico se encuentra Zumaya, una bahía donde confluyen los ríos Urola y Narrondo, con impresionantes acantilados y hermosas playas.

Madrid se destaca por sus jardines. Uno de los más importantes es el Parque de El Buen Retiro, heredado de la época de los Reyes Católicos. También se puede disfrutar El Capricho, un parque que data del siglo XVIII y hoy ocupa 14 hectáreas en el distrito de Barajas. Con respecto a su carácter citadino, la ciudad de Madrid es mundialmente conocida por el Museo del Prado, que guarda obras de Velázquez, Goya, Dalí, Miró y El Greco. En el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS se pueden ver obras de Dalí, Miró y Juan Gris, y el Guernica de Picasso.

Y si de paisajes hablamos no se pueden dejar de visitar las espectaculares Islas Baleares, las islas del archipiélago balear en el Mar Mediterráneo. Tanto las Gimnesias (Mallorca y Menorca) y Pitiusas (Ibiza o Eivissa y Formentera, entre otros islotes) tienen rincones que todavía no han sido descubiertos.