Madrid. Bares y Tabernas en Huertas
Texto y fotos : Santiago fernández Fuentes
Tabernas de porcelana
Conservan un aura de casticismo “valleinclanesco” y de epicureísmo varonil tranquilo: el vermút con la tapa de gambas, la tertulia deportiva entre risas y restos de tradición taurina… Son las antiguas tabernas del barrio madrileño de Huertas, que llevan su historia retratada en sus paredes recubiertas de azulejos multicolores. Fototravel te lleva en imágenes por una ruta gastronómica y cultural por las tabernas más típicas de la capital.
1. En La Fontana de Oro
Inspiró a Benito Pérez-Galdos para su novela homónima publicada en 1870 – lo que da una indicación de la antigüedad de esta venerable institución. Hoy, explota esta fama turísticamente y sirve de reclamo para una clientela adepta de los bares deportivos donde compartir una Guiness mientras se retransmiten partidos de fútbol, rugby, tenis, moto o F1 o un concierto en vivo.
2. En Casa del Abuelo
La tipografía un poco pasada de moda del escaparate y el rico olor a frito anuncian lo que se va a encontrar uno dentro de la Casa del Abuelo: tra-di-ción y buen “papeo” de toda la vida: gambas al ajillo, en gabardina, a la plancha o en croquetas… Toda una experiencia de “madrileñismo” auténtico.
3. En Fatigas del Querer
“Fatigas del querer, son las fatigas mas grandes que un hombre puea tener“, cantaba Camarrón acompañado por la guitarra de Paco de Lucía. De ahí el nombre de esta taberna de principio de siglo pasado, adornada con azulejos artesanales andaluces de Mensaque que rinden homenaje al pintor Julio Romero de Torres y a su arte del retrato femenino… En el interior, algunas de las tradiciones culinarias españolas de mayor fama: tortillas de camarones, callos a la madrileña, empanada gallega, anchoas del Cantábrico, quesos vascos…
4. En La Fragua de Vulcano
Una verdadera institución del “Madrid literario” turístico, con reminiscencia a “tasca de posguerra” (lo dicen ellos) aunque la cocina del hambre de entonces ha sido ventajosamente sustituida hoy por platos de puchero clásicos (rabo de toro, cocido, callos, albóndigas, lentejas estofadas…) Comparte 17 azulejos con la fachada del famoso bar de copas Villa Rosa.
5. En la sosegada Plaza de Santa Ana, lugar de encuentro estratégico de todos los amantes de la “copa-de-después-del-curro”, con la presencia reconfortante de varios bares y tabernas con fachadas de madera tipicas del siglo pasado.
6. Estrechos callejones peatonales como la calle Barcelona te invitan a una peregrinación de cañas y tapas y a una inmersión en la Madrid más castiza.