Castelnau de Montmiral, Tarn, Francia.
Texto: Nathalie Pédestarres. Fotos: Santiago F. Fuentes
Castelnau de Montmiral, el « pueblo de la belleza »
El pueblo de Castelnau de Montmiral es hermoso por dentro y por fuera. Su encanto medieval impoluto le valió ser clasificado entre los « Pueblos más Bonitos de Francia ». También ha inspirado a tres empresarios locales que lo han elegido como sede de sus laboratorios de cosmética natural.
Cuando era pequeño, Olivier Claire tenía dos sueños : abrir un hotel y crear una crema que haría hermosas a las mujeres. Con determinación, lo consiguió. No sólo abrió el hotel Saint-Claire en el casco histórico de Toulouse, sino que acaba de lanzar en el mercado un verdadero « elixir de juventud », al 100% natural y certificado biológico, de la que actrices de la talla de Chrystin Scott Thomas o Catherine Jacob ya son « fans » incondicionales.
« Packaging » perfecto
« Comme tu es belle » (qué guapas eres) – el nombre elocuente de esta crema – se distribuye en las perfumerías selectas, a través de canales exclusivos, y con un precio que le propulsa en las esferas de la cosmética de lujo (eso sí, sin conservantes químicos sospechosos de ser cancerígenos…). El éxito no le ha subido demasiado a la cabeza a Olivier Claire. Sigue siendo un hombre amable, de buen gusto, tranquilo y profundamente humanista. Para establecer la sede de su empresa, ha elegido un pueblecito que no llega a los mil habitantes en la región agrícola del Tarn, en el suroeste de Francia.
Cierto es que el pueblo es, en si, un « packaging » perfecto para Comme tu es Belle. Admirablemente bien conservado, esta aldeita medieval auténtica, con aires románticos de decorado de teatro, está clasificado entre los « Pueblos más Bonitos de Francia ». Fue fundada hacia 1220 por Raymond VII, último conde de Toulouse. En el origen, el pueblo se llamaba Castelnou (castillo nuevo, en occitano) de Mon Mirailh (de mi mirador, o el pequeño peñon en cuya cima fue establecido el pueblo) ; estaba rodeado de murallas al ser una « bastide » (un pueblo fortificado típico del suroeste de Francia). En aquella época, Occitania no daba su brazo a torcer y se negaba rotundamente a entrar en el redil del reino de Francia. Los señores occitanos – algunos adeptos de la fe cátara – querían conservar su independencia y lucharon contra las tropas de rey de Francia hasta su anexión total, que empezó en la segunda mitad del siglo XIII.
Decorado de teatro
La entrada al pueblo se hace bordeando la antigua muralla, por callejuelas empedradas, un tanto laberínticas, que desembocan en la preciosa Plaza de las Arcadas. En su origen, era el centro económico y social del pueblo, donde tenía y sigue teniendo lugar el mercado (hoy, es cada martes por la mañana) que da a conocer y probar todas las riquezas gastronómicas de esta zona, que no son pocas. Todavía se puede ver la picota donde, indistintamente, se exhibían las vacas por comprar y las mujeres adúlteras, a las que, por aquellos tiempos, se daba un trato igual. Callejeando, se descubren una serie de bellas casas medievales con entramados de madera y voladizos, adornadas con macetas de geranios y petunias. En algunas fachadas, un escudo con armas o una rosa de piedra indican los orígenes nobles de sus antiguos propietarios. Un ejército de gatos callejeros se deslizan sigilosamente entre las cornisas y las tapias que ocultan bonitos patios ajardinados…
Perfume a bosque
En la planta baja de una de estas casas, que hace rincón con la Plaza de las Arcadas, se estableció Henri Cathala, un herbolario « boticario » de los tiempos modernos, ahora jubilado. Creó una línea de infusiones y perfumes naturales, inspirada en la flora del bosque vecino, el bosque de Grésignes. « Senteurs de Grésigne » declina una serie de frasquitos un tanto anticuados, con aspecto y olores nostálgicos de abuelitas : mandarina, bergamota, lavanda, vainilla, verbena… Hace tan sólo un año, traspasó su empresa familiar a dos jóvenes farmacéuticas de Toulouse : « teníamos claro que queríamos vivir en el campo », afirman al unísono Hélène Cayrouse-Maniaval y Marie-Laure Larrieu. Son ahora las depositarias de las fórmulas secretas del señor Cathala, que utilizan extractos de plantas sin conservantes químicos alérgenos. Paralelamente a la gama de perfumes, las dos socias han desarrollado una serie de cosméticos (cremas y leches hidratantes, tónicos, bálsamos…) también naturales que atraen a clientes presumidas de toda la comarca.
Allí, en la quietud anacrónica del pueblo, uno puede tomarse el tiempo de curiosear, olisquear y soñar, sentado cómodamente en una de las terrazas de la plaza central, degustando una copa de vino de la tierra… El tiempo parece tener otro valor en Castelnau-de-Montmiral. Tal vez por eso inspira tanto a los que, precisamente, pretenden retrasar las huellas que los años surcan en los rostros…
PORTFOLIO
Juegos de ventanas…
GUÍA PRÁCTICA
Donde dormir y comer
L’Hôtel y La Table des Consuls (hotel y restaurante)
Place des Arcades
81140 Castelnau de Montmiral
Tel. : 0033 5 63 40 63 55
L’Auberge des Arcades (restaurante)
Place des Arcades
81140 Castelnau de Montmiral
Tel. : 0033 5 63 33 20 88
Qué ver
La iglesia Nuestra-Señora-de-la-Asunción es un motivo de gran orgullo para los habitantes de Castelnai-de-Montmiral. Fue construida en el siglo 15. En su origen, el campanario de forma cuadrada medía 27 metros, incluyendo la flecha adornada con el sempiterno gallo francés en hierro forjado. Pero el famoso « vent d’autan » (viento del oeste) la hacía tambalear peligrosamente por lo que, al final, se quitó. Su sala del tesoro alberga la Cruz de los Condes de Armagnac, una pieza maestra de orfebrería religiosa de principio del siglo 14.
Subirse al “pechmiral”: promontorio con una estátua de la Virgen desde donde se tiene un bonito panorama sobre el bosque de Grésigne y el campo alrededor.
El mercado los martes por la mañana.
La Pharmacie des Senteurs (Senteurs de Grésignes)
Place de la Mairie
81140 Castelnau de Montmiral
Tel. : 0033 5 63 33 10 19.
Olivier Claire
Espace jasmin, Rue du Commerce
81140 Castelnau de Montmiral
Tel : 0033 5 63 57 26 20.
www.olivierclaire.fr