Valeria Redaelli: "la fotografía es un exorcismo, un antidoto de lo que desaparece..."

Texto y fotos :  © Valeria Redaelli Roca

La Venecia en claroscuro de Valeria Redaelli

En Fototravel, consideramos casi un « acto ciudadano » dar a conocer artistas demasiado anónimos como Valeria Redaelli Roca. Fotógrafa autodidacta de origen milanesa, caza las emociones para « conjurar la muerte »… Nos obsequia aquí con su visión personal del carnaval de Venecia.

Nació en Milan hace 32 años… Su padre, apasionado por la fotografía analógica, le transmitió su amor por « el instante robado », una « embriaguez que sólo tiene el fotógrafo escondido detrás de su objetivo; un derecho a compartir una emoción interpretándola y apropiándosela ».

Las emociones, Valeria las busca, las caza al vuelo, las captura, las amansa… y las restituye con una agudeza psicológica fruto de su propia sensibilidad  y una evidente voluptuosidad.No renuncia a nada para llegar a su fin,  « estruja » la materia; usa el blanco y negro y el color, indiscriminadamente, exacerba los colores y los contrastes, crea efectos « cinematográficos», casi pictóricos…

« Lo que me embriaga cuando saco una foto es esta sensación efímera de poder, el poder de fijar algo intangible, de parar el tiempo… Esto es lo que me ha llevado a la fotografía: siempre me ha aterrorizado la muerte y aún más el olvido… La foto es un verdadero exorcismo, el antídoto de lo que desparece. Sin fotos, no podría volver a ver la mirada de mi abuelo o las primeras sonrisas de mi hija… La foto es, para mi, una ventana abierta, un espejo de la memoria ».

Por ello dice privilegiar el reportaje, para poder contar una historia, la suya o la de los demás. Aunque practica la fotografía desde los 8 años – edad a la cual recibe su primera Polaroid  – es realmente cuando nace su hija Charlotte cuando Valeria piensa en hacer de su pasión una vocación. « ¡Charlotte es mi primera musa ! Su mirada y su belleza infantil me inspiran. ¡En sus ojos, puedo ver el mundo! Gracias a ella, he aprendido a mirar a los niños, a intentar captar esta inocencia tan efímera y enternecedora ».

Valeria ha viajado mucho y ha vivido en tres países. « Cada lugar que he visitado o en el cual he vivido tiene su alma propia… Al fotografiar el Carnaval de Venecia este año, no sólo he « robado » algunos

fragmentos del alma de esta ciudad tan única sino que he celebrado mi propio « Renacimiento »… Las máscaras tan coloridas simbolizan  mi nueva vida, nuevas oportunidades, mientras las imágenes más melancólicas, como las de la “laguna” bañada en un rojo irreal reflejan estas partes de mi alma que siguen sangrando y que deben curar ».

Valeria Redaelli ejerce hoy su profesión de fotógrafa en Toulouse, sur de Francia. Sus trabajos se pueden admirar en

http://unregardpourdeux.com y en su blog http://unregardpourdeux.free.fr con la colaboración de una amiga, Sandra Faure-Grisolia.