LA CIUDAD DE LAS CIEN CULTURAS

Plenamente anglófona, el crecimiento de los últimos años ha ampliado la población de Toronto hasta los casi cinco millones de habitantes, y ha elevado el perfil de su skyline de rascacielos, que parece flotar a orillas del Ontario, uno de los Grandes Lagos. Como en Manhattan te sentirás recorriendo Bay Street, en plena zona financiera, entre las altas sedes bancarias. Ninguna más elevada que la torre de televisión CN, todo un icono de la ciudad, que pasa por ser la más alta del mundo.

Texto: (C) Miguel Mañueco

Torre de la CN. Toronto. www.flickr.com/photos/grooveb/

La arquitectura puramente británica asoma en torno a la plaza Nathan Philip, en cuyo estanque es muy popular el patinaje cuando se congela en invierno y donde se halla el muy victoriano edificio del ayuntamiento. Te recordarán asimismo a Londres las fachadas de Queen Street West, Osgoode Hall y la vieja Universidad. Y claro que en la ciudad donde nació Frank Gehry no podía faltar su estética, que reconocerás en The Art Gallery of Ontario, muy cercana a su casa natal. El moderno perfil de la ciudad lo hallarás también en el diseño que recorre la Toronto subterránea, que al igual que en Montreal mantiene “caliente” la vida comercial y popular en 27 kilómetros de calles al resguardo de las inclemencias del bajo cero. Allí se dan cita todas las razas que conviven en una ciudad que se ufana de dar cabida a más de cien culturas. La mejor muestra de tal heterogeneidad la podrás comprobar en el barrio chino, uno de los más antiguos de América, que despliega, en torno a Spadina Avenue, una genuina atmósfera del país oriental, con el delirante y consabido ajetreo de tiendas. Por allí también circulan los tranvías, que dan un toque ciertamente europeo a las rectas calles del centro. Ninguna otra como Yonge Street, corazón urbano repleto de vida diurna y nocturna que, al enlazar con la vía que cruza el país de este a oeste, se le atribuyen la friolera de dos mil kilómetros. Ya sabes, alardes turísticos, que no dejan de ser una curiosidad, como el hotel King Edward, donde John Lennon y Yoko Ono permanecieron una semana completa en cama rodeados de fotógrafos en favor de la paz, y donde Richard Burton y Elizabeth Taylor convivieron sin estar casados, un gran escándalo para la sociedad de entonces. Unos y otros, no dejarían de pasarse por el ambiente muy refinado de Bloor Street; aunque si se trata de comprar barato mejor será que te dirijas a los mercados de Kensington y Saint Lawrence. El lujo con solera lo encontraras en la Casa Loma, un castillo museo de lo más british. Algo de inglés asimismo tiene Centre Island, isla de parque y sin coches, sólo para pasear. Los recorridos en barco o a lo largo de las orillas por el lago Ontario son también aconsejables: viniendo de España, país donde el lago más grande es el de Sanabria, no te dejará de asombrar este inmenso mar de agua dulce.

Niágara y su entorno

Hasta que las cataratas de Iguazú alcanzaron la merecida fama que ahora tienen, las de Niágara se llevaban todo el protagonismo turístico. Situadas en la frontera con EE UU, a hora y media de Toronto, a través de la autopista QEW (Queen Elizabeth Windsor), ya no resultan tan impresionantes. Además la ciudad del mismo nombre, en el lado canadiense, es una especie de Las Vegas que llega hasta la misma cascada. No obstante, su visión desde uno de los barcos que las recorren es todo un placer de mitómano, y aún más el típico pueblo de bonitas casas de madera que es Niagara on The Lake. Es asimismo la zona de viñedos del frozen wine, el famoso vino cosechado en plena helada. Puedes conocerlo en la bodega Inniskillin (www.inniskillin.com).

DATOS PRÁCTICOS

Cómo llegar

– Air Canada (www.aircanada.com, tel. 914 585 568) vuela directamente desde Madrid a Toronto. Sus conexiones diarias entre esta ciudad y Montreal y Quebec son muy fluidas.

Información

– Toronto: www.torontotourism.com

Dormir

– En Toronto, Le royal Meridien King Edward (37 King Street East, tel. 416 863 9700, www.lemeridien.com/kingedward), un hotel de elegancia clásica y mucha historia, situado en pleno centro.

Comer

– En Toronto, el wine-bar (vinería) Jamie Kennedy (111 Queen’s Park, tel. 416 362 1957, www.jamiekennedy.ca) es uno de los de moda. Cocina regional e internacional y excelentes vinos.